martes, 21 de abril de 2009

3ª entrega del relato de "M"


3ª PARTE

 

Resumen: 

“Solo faltan dos horas para que aterrice tu avión. En mi mente sólo existen dos datos certeros, tienes 29 años y eres de Bilbao. Ni tan siquiera se tu nombre.

 

El sólo echo de saberte sumisa a mis deseos me produce una excitación profunda. Así lo hemos acordado. Tu no sabes nada de mí, pero has accedido a venir, suplicándome que te ordene todo lo yo quiera que hagas.

 

......”

 

Ya es sábado por la mañana,…. Tú continúas durmiendo. Espero en el salón. Al rato apareces desnuda, preciosa, radiante,…. Te doy un beso y te indico que en la cocina hay café recién hecho. Asientes con la cabeza y te caminas hacia allí. Yo te observo cómo caminas desnuda y como un imán voy detrás de ti. Me acerco y te abrazo,…. Acerco mi boca a tu cuello y mis besos te erizan la piel,… Te tomo los pechos desde atrás y lleno mis manos con ellos. Pellizco tus pezones, magreo tus deliciosas tetas, las aprieto, las masajeo, … vuelvo a tus pezones cada vez más duros,…. Voy despertando todo tu cuerpo con mis caricias al mismo tiempo que mi virilidad también lo hace. Acerco más mi cuerpo al tuyo, para que mi polla se vaya aprisionando y encajando entre tus nalgas,…

 

Bajo mis manos hacia tu pubis y abro tus labios para jugar con tu sexo,… Ya estás húmeda, húmeda para mí. Te acerco a la mesa de la cocina y te ordeno que te apoyes sobre ella, te abro las piernas, quedando tu culo alzado ante mí. Giras la cabeza como leyendo mis deseos y me dices que tu culo es virgen. No importa te contesto, a partir de hoy ya no lo será, tranquila. Empiezo a acariciarte en las nalgas para serenar tus temores mientras busco alguna cosa que me sirva. Acerco una botella de aceite. Dejo caer unas gotas sobre tu trasero y empiezo a extenderlas hacia tu culo. Tu cuerpo vuelve a relajarse, y abres más las piernas. Introduzco un dedo untado en aceite, y veo que entra bien y no te quejas,…. Introduzco un segundo dedo y tu culo se dilata un poco más, juego con ellos dentro y siento cómo empiezas de nuevo a gemir. Esos sonidos ya me empiezan a resultar familiares, por lo que pienso que ya estás preparada,…

 

Saco mis dedos y acerco mi polla,…. Al principio me cuesta un poco introducirla, pero cuando siento que ha entrado un poco, te agarro de la cintura y te penetro del todo,…. Lanzas un grito de dolor,….. Con mi polla dentro de tu culo me inclino sobre tu espalda, tomo por detrás tus tetas, y te indico que ya ha pasado lo peor. Vuelvo a pellizcar tus pezones con una mano y tu clítoris con la otra,… quiero que sientas mi dominación en todo tu cuerpo,…..Empiezo a moverme y sin pensarlo dos veces, acreciento el ritmo de mis acometidas sin dejar de jugar alternativamente con tus tetas y tu clítoris,…

 

Tus jadeos empiezan a ser notorios y provocan en mí un efecto multiplicador del placer que estoy sintiendo, …. Acelero más, te empujo más, te penetro más, agarro tus nalgas, mi pene desaparece dentro de tu culo y mis huevos chocan contra tus nalgas,…. “Me corro,…..” exclamo,… y casi sin darme tiempo a añadir nada más, tú, como si eso hubiera sido la señal que esperabas gritas que no me pare, que siga, que no pare,…. Aahh!!. Ambos nos corremos casi al unísono,…

 

Tomamos café y nos dirigimos a la ducha. En el cuarto de baño te enseño cómo debes arreglarte el pubis cada vez que te presentes ante mí. Debe estar perfectamente rasurado, la piel limpia de vello desde el culo hasta el nacimiento de tu vientre. Tomas mi cuchilla de afeitar y mi crema, y comienzas a afeitar tu sexo. Te observo mientras lo haces,… tomas tus labios con cuidado y pasas la cuchilla con suavidad,… Las piernas abiertas, tu mirada concentrada, tu pubis poco a poco reluciente, …. Cuando acabas, levantas la vista y me miras, abres más las piernas para que yo lo pueda ver totalmente,… Sonrío, acerco mi mano, y rozo todo tu sexo para comprobar su suavidad,… Acerco mi boca y lo beso,…. Ha quedado perfecto.

 

Una vez arreglados salimos de casa. Quiero comprarte ropa sexy para mí.

 

Entramos en una tienda cara y elegante. Escoges algunas cosas bajo mi supervisión y pasas al probador,… Enseguida abro la cortina y te encuentro tan sólo vestida con tus joyas, sin ropa,… Como un resorte mi pene se dispara al contemplarte,… Ese cuerpo me llama, no lo puedo resistir,… Te abrazo, recorro tu espalda hasta llegar a tu culo con ambas manos. Tú te apresuras a desabrochar mi pantalón dejando mi polla de nuevo al descubierto,… Con un tórrido magreo empezamos a besarnos y a acariciar nuestros sexos,…. Es tanta la excitación que me produces que no puedo dejar de tocarte las tetas, de jugar con tu clítoris, de comprobar lo húmeda que te pones,…. Te giro y te ordeno que te apoyes contra la pared,… Con una mano voy introduciendo mi polla erecta en tus entrañas, mientras que con la otra trato de impedir que de tu boca salgan gemidos y sollozos delatores de lo que está sucediendo en el interior del probador,… Te follo empujando cada vez con más fuerza mientras siento cómo tiemblan tus piernas,… De repente me muerdes la mano para ahogar el orgasmo de tu cuerpo,…. Yo, detengo mi movimiento, saco mi polla de tu coño, y te doy un azote en el trasero,… No te he dado permiso para que te corras todavía, ni para que me muerdas,… Doy unos azotes más y te adelanto que serás castigada por tu atrevimiento,… Cuando tus nalgas están rosadas, agarro de nuevo mi pene, y te enculo de golpe,… Ese culo virgen será sólo para mí, te ordeno, …. Y de nuevo empiezo a empujar con fuerza, una y otra vez, … hasta correrme dentro de ti. Te ordeno que limpies mi polla, me visto y salimos como si nada hubiera pasado en el probador,…

 

Realizamos algunas compras, entre ellas toda una colección de ropa interior elegida por mí, tomamos un aperitivo y un vino, comemos tranquilamente, y nos volvemos a casa,…

 

Una vez en casa, te ordeno que te pruebes cada una de las prendas que hemos comprado por la mañana. Tu obedeces. Te gusta cada vez más satisfacer mis deseos,…. En primero lugar apareces con un sujetador de encaje negro, un tanga con una finísima tirita por detrás, unas medias negras hasta medio muslo, y un liguero,… Comienzas a contonearte delante de mí, insinuante, sensual, sabedora del efecto que causas en mi entrepierna,… Te acercas a mí como una gata, empiezas a otorgarme caricias por mi cuello, torso, muslos, caderas,… hasta pasar la palma de tu mano por mi entrepierna,… Te levantas y te vas,…

 

Vuelves con un body muy alto de caderas que estiliza tu figura,… es prácticamente transparente,… y tiene un corsé que se ajusta a tu cintura,… Caminas despacio hacia mí, y yo espero tu llegada con ansiedad,… en cada paso mi excitación aumenta y mi polla también,… Cuando te tengo a mi alcance me lanzo a agarrarte, casi por la fuerza, por un brazo y te atraigo hacia mí,… Te beso en el cuello, te chupo los lóbulos de las orejas,… Comienzas a excitarte tanto o más que yo,… Noto tus pezones cachondos y duros, y compruebo que vuelves a estar húmeda con mis dedos,… Es una delicia recorrer tu sexo rasurado, suave, mojado,… Aparto la tela del body, y continúo excitándote con mi mano introduciendo un dedo por las comisuras de tus labios,… Noto tus jugos,…. Rozo tu clítoris,… introduzco un dedo en tu coño,… Tu cuerpo se estremece, … te gusta,… se abandona a mis fantasías,… Me desnudas despacio,… Te acercas más a mí,… buscando mi cuerpo,…. Me gusta ver cómo te retuerces de placer,… eres muy generosa,… Te arranco el body dejándote completamente desnuda y a mis expensas,… Te ordeno que te arrodilles ante mí para que tu boca quede a la altura de mi polla,… Está completamente dura, rígida, ligeramente brillante en su capullo debido a la enorme excitación que me embriaga,… La besas, comienzas a recorrerla con tu lengua, sin dejar ni un centímetro,… Chupas mis huevos, …te los metes en la boca,… Veo como la metes en tu boca entera, siento que llega hasta tu garganta, y eso me enloquece,….. Te siento sobre la mesa del comedor, y te ordeno que introduzcas mi polla totalmente ensalivada en tu coño,…. Te penetro con fuerza,…. La escena es embriagadora,… Te cojo un tobillo con cada mano y extiendo mis brazos abriendo tus piernas cuanto puedo,…. Tu coño se tensa multiplicando tus sensaciones,… Tus gritos ya no tienen contención,….. gritas desesperadamente que no me pare,…. Suelto mi mano derecha del tobillo y meto mi dedo gordo en tu boca,… Lo lubricas con tu saliva,… Lo saco de tu boca y lo llevo a tu clítoris,…. Mis penetraciones  aceleradas y mi dedo masturbándote hacen que ya no puedas más,… vas a estallar,… yo sigo entrando y saliendo más rápido, y,… empiezas a correrte de manera brutal,… Yo, me descargo también todo mi semen en tu coño, para que sientas en tus entrañas toda mi leche,… para que sientas que eres mía,…..

 

Nos vamos a la cama, para tomar juntos una siesta renovadora. Antes de que te quedes dormida, me acerco a tu oreja y te susurro muy bajito,…. “al despertar serás castigada, ahora descansa,…”

martes, 14 de abril de 2009

La americana multiorgasmica




A finales del pasado verano, y a traves de una famosa web de contactos alt.com, me llego un mensaje muy interesante. Una mujer, americana, en los cincuenta y tantos, sumisa de vocación, tenía previsto un viaje a Barcelona por trabajo, y buscando también alguna diversión paralela le pareció interesante mi perfil. Después de unos correos, acordamos una cita sin compromiso cuando estuviera aqui. Ella estaba alojada en unos apartamentos de la calle Napoles, y cuando pasé a recogerla por la tarde, todavía no habia llegado por un retraso en su trabajo.
 
Cuando llegó y aunque había visto alguna de sus fotos, la realidad acostumbra a ser un tanto diferente, así que me encontré con una mujer muy cercana a lo que esperaba pero con un importante sobrepeso y cierto cansancio reflejado en su rostro, y lo más sorprendente de todo es que no hablaba ni una palabra de español, y se encontraba sorprendida del bajo nivel de ingles que había en Barcelona, por lo que tenía problemas idiomáticos a todas horas. Mi nivel de inglés no es muy bueno, pero si suficiente para enternos y solucionarle algun que otro problemilla de logística.
 
Pasamos a su apartamento y la espere mientras se daba una ducha y cambiaba de ropa. Se puso una camiseta, una falda por las rodillas y unas sandalias planas. Nada del otro mundo. Como era temprano, sobre las seis de la tarde la subi en mi coche y la lleve al pie del Tibidado, al Mirablau a tomar una copa y enseñarle Barcelona, y después la lleve a cenar a un asador muy cercano a su apartamento. Comimos muy bien con una buena botella de Ribera del Duero y los chupitos de rigor al final. Evidentemente la conversación fue derivando a temas cada vez mas picantes y nada mas salir nos dirigimos a su apartamento. Alli, me sente de nuevo en el sofa a la espera que volviera a cambiarse.
 
Esta vez el cambio fue espectacular. Apareció con un body de color negro, ligueros, medias de rejilla, zapatos negros de tacon altísimo. Se situó frente a mi, se arrodilló en postura sumisa, me miró unos instantes a los ojos manifestandome con ellos su absoluta entrega a mis caprichos y bajo la vista. Yo estaba casi extasiado con ese cambio de look. Yo me sentía pletórico, exultante de satisfacción de haber conseguido mi proposito... su entrega, pero todavía me aguardaba una experiencia sensacional.
 
Podría entrar en detalles de las dos horas que siguieron, pero os lo dejaré a vuestra imaginación para ir directamente al final. Eso si, en ese tiempo como podeis sospechar, hubieron azotes, bondage, me la follé por todos sus agujeros, despacito y suave en ocasiones, y salvaje y duramente en otras, y ella, multiorgasmica hasta límites que yo desconocía y que difícilmente hubiera podido imaginar, disfrutó de su sumision y su entrega como se merecía. Cuando al final me corri en su boca, y la obligue a tragar y limpiarme toda la leche con su lengua, y estaba ya prácticamente agotado, me pidio que le le azotase y masturbara todavía mas su húmedo, y totalmente depilado coño. La puse en una posición cómoda en la cama, boca arriba y bien abierta de piernas y la complací. Jamás había visto nada igual. Se corrió una docena de veces mas, soltando unos inmensos chorros y retorciendose de placer mientras yo la azotaba con la palma de mi mano cada vez mas duro, y cuanto más excitada se ponia le acariciaba el clítoris produciéndole un nuevo orgasmo. Fué algo bestial, sumamente excitante y maravilloso, y de lo que estoy seguro que nunca olvidaré esta experiencia que como la gran mayoria, tanto me ha aportado, me ha enseñado y he disfrutado.

jueves, 2 de abril de 2009

Nostalgia




Hace un par de días,  a través de una de las conocidas redes sociales he tenido una gran alegría. Una chica, que fue mi novia hace aproximadamente unos 25 años ha contactado conmigo. Curiosamente, en todos estos años yo nunca he dejado de pensar en ella. Siempre ha estado en mi mente, seguramente porque fue algo absolutamente maravilloso para mi, y sin duda, y aquí esta la muestra, ella también ha guardado un buen recuerdo de mi después de tantos años.

 

La historia es bien simple, yo tenia 19 y había tenido una novia desde los 17, y ella tenía 16. Creo que nos enamoramos locamente, a lo bestia, como se hace en esa inconsciente juventud, y esa edad donde la sangre te hierve y la pasión se dispara. Ella se llama “E”. Yo fui su primer hombre de verdad, había tenido algún escarceo con un compañero de colegio pero nada mas, y durante el año que duró nuestra relación los dos aprendimos muchas cosas, de la vida y del sexo, y al final, la “puta mili” me llevo muy lejos de ella, y la perdí. Quien sabe que hubiera pasado si aquella separación forzosa no se hubiera producido. Pero como este blog es de sexo y pasión, dejaré los recuerdos que me evoca el pensar en esa situación para otros lares, y os relataré alguna de las maravillosas sensaciones que vivimos juntos.

 

Como mandaban los cánones de la época, la mayoría de nuestras relaciones sexuales las mantuvimos en el coche, o mejor dicho en los coches, porque en ese año tuve dos a mi disposición, un SEAT 850 y mas tarde un SEAT 600. La virgen¡¡¡, que no era, lo que se puede llegar ha hacer en una sitio tan pequeño. Yo no soy de grandes tallas, pero ella ya era más alta que yo en aquellos tiempos, y le recuerdo unas piernas de seda, largas y esbeltas, con las que me atrapaba alrededor de la cintura y me hacía ver las estrellas como nunca más he visto. La verdad es que creo que aquellas primeras relaciones en el coche marcaron mi vida, y quizás la suya. Aparcábamos en una calle de San Gervasi, detrás del colegio Sant Ignacio, o por los alrededores y pasamos unas tardes del invierno del año 1984-1985 que jamás podré olvidar. Revolcones sin fin, de descubrimiento, de sabores y olores, de pasión sin freno, clavándonos el cambio, el freno, las puertas, los cantos, los asientos, el volante…. Nada nos molestaba, los cristales se empañaban y dentro estábamos como en una nube.

 

Cierto día, en el verano del 84, volvíamos de la playa de Castelldefels en el 850, y al abrir una lata de coca-cola se nos rompió el tirador, así que tuvimos que abrirla con una llave, y para desgracia o fortuna, con los movimientos, un gran chorro de coca-cola nos regó completamente a nosotros y al coche. Como además ya veníamos con la sal del mar pegada al cuerpo, el sudor del calor, la arena, y encima la pegajosa coca-cola no pudimos más que parar, y gozar de nuestros cuerpos como si fuera la última vez, algo que de una forma u otra siempre hacíamos de la misma forma, con la pasión como si fuera la última vez.